Muchas veces escucho que hay personas que dicen que es imposible encontrar algo en la web o que los aturde la cantidad de contenido que hay para consumir. El problema no es la cantidad sino la poca educación en curación que tenemos.
Estamos (o estábamos) acostumbrados a consumir muchos contenidos ya curados: poca variedad de diaros, poca oferta en canales de televisión, contenidos de consumo en días y horarios exclusivos, etc. Hoy esos paradigmas murieron y en la potencia de las redes sociales con la fiebre “on demand” de estos últimos tiempos, cada vez tenemos más contenido disponible para consumir cuándo y cómo queramos.
Y acá es donde el problema aparece. No sabemos cómo abordar esa cantidad, cómo elegir qué sirve y qué no, qué contenidos son de calidad, y peor aún, cuáles son ciertos o verdaderos y cuales no son más que mentiras sin fundamento.
La curación de contenidos tampoco es algo que se aprende de la noche a la mañana. Es prácticamente un arte que se desarrollo con el tiempo gracias al ejercicio de buscar, consumir y filtrar contenido.
Pero además la curación de contenidos juega un papel importante a la hora de producir contenidos para una marca, negocio, tienda, etc. En este sentido hay tres cosas a tener en cuenta:
- Definir un estilo para la marca. Una personalidad, una vez. Lo mejor y más simple es imaginar a nuestra marca como una persona. De esa forma, esa “persona” va a tener gustos, intereses. Va a tener un criterio con el cual elegir.
- Conocer al público de la marca. Muchas veces se comete el error de producir contenidos que nos gusten o no a quienes producimos. Y acá hay que pensar como quien lo va a consumir. El conocer al público nos da ciertas pautas, criterios, guías a la hora de seleccionar qué contenidos pueden funcionar y cuáles no.
- Hacer de la curación un ejercicio consciente y cotidiano. Probar, testear, medir, corregir, es algo normal y perfectamente necesario. A curar se aprende curando. La curación de contenidos es un arte, no hay demasiadas reglas. Uno se vuelve bueno practicándola.
Si tenés un negocio o emprendimiento y querés mejorar el contenido que publicás en las redes sociales, o en tu web, escribinos para charlar sobre tu marca y hacerte una propuesta.